Cuando la noche, el humo o una tormenta dejan “ciegos” a los drones tradicionales, una nueva generación de robots voladores toma inspiración directa de los murciélagos: en lugar de cámaras, navegan por ecolocalización (ultrasonido), detectando obstáculos por el eco de sus propios “pings”. Investigadores del Worcester Polytechnic Institute (WPI) en EE. UU. mostraron prototipos del tamaño de la palma de la mano pensados para búsqueda y rescate en condiciones donde el ojo humano, y las cámaras, fallan.
Cómo funciona: ecolocalización aplicada a drones
Los prototipos de WPI usan sensores ultrasónicos para “ver por sonido”: emiten ondas, reciben el eco y, con IA, reconstruyen la distancia y forma de lo que tienen enfrente para esquivar paredes, escombros o ramas sin depender de la luz. El equipo, liderado por el profesor asistente Nitin Sanket, resolvió retos como el ruido que generan las hélices (que “contamina” el ultrasonido) con carcasas impresas en 3D y filtrado inteligente de audio. Son ligeros, de bajo costo (con componentes de hobby), lo que facilita su despliegue masivo. Proyecto financiado por la National Science Foundation.
¿En qué escenarios podrían usarse?
- Incendios con humo denso donde las cámaras no distinguen nada.
- Edificios colapsados o túneles sin iluminación.
- Tormentas o apagones donde los drones con visión quedan inútiles.
Al ser pequeños y autónomos, estos drones podrían entrar donde un rescatista no puede, ganar minutos críticos y mapear rutas seguras. La visión general y los videos publicados por AP muestran pruebas en interiores recreando condiciones de baja visibilidad.
Qué dicen los reportes y por qué es novedoso
Coberturas recientes remarcan que la clave no es “volar mejor que un murciélago”, sino llevar la ecolocalización a la robótica aérea de forma robusta y barata. El enfoque podría complementar y, en ciertos casos, sustituir a la visión por cámara/LiDAR cuando estas se saturan o quedan ciegas. Además, hay investigación paralela para enjambres autónomos que tomen decisiones basadas en datos históricos de búsquedas reales.
Contexto regulatorio y operativo
A medida que los cuerpos de emergencia integran más drones, crece la necesidad de coordinar espacio aéreo con helicópteros y otros equipos. En Europa ya se prueban herramientas de U-space para gestionar múltiples aeronaves en rescates sin colisiones, un anticipo de lo que estos microdrones “que oyen” necesitarán para operar a gran escala.
¿Qué falta para verlos en servicio?
Aunque las demostraciones son prometedoras, los investigadores reconocen que los murciélagos siguen siendo más sofisticados. Pasos futuros: mejorar algoritmos, aumentar la autonomía y fortalecer la navegación en exteriores con viento, lluvia y ruido impredecible. Aun así, la rentabilidad y la capacidad de salvar vidas los convierten en un objetivo para bomberos y protección civil.