Si eres de los que siente que la Navidad no empieza hasta que no cuelgas la primera esfera o pones el nacimiento, estás en el lugar correcto. Me di a la tarea de investigar no solo los lugares más famosos, sino esos rincones donde los artesanos mexicanos hacen magia con sus manos.
Más allá de comprar adornos, visitar estos destinos es una experiencia que te reconecta con nuestras tradiciones.
Te compartimos una lista de los 13 mejores lugares para comprar decoraciones navideñas en México, con recomendaciones adicionales para que tu viaje valga la pena.
1. Tlalpujahua, Michoacán: El pueblo de la eterna Navidad
Es imposible hablar de Navidad sin mencionar a Tlalpujahua. Este Pueblo Mágico vive y respira festividad todo el año. La producción de esferas de vidrio soplado aquí es un arte que ha pasado de generación en generación.
Lo imperdible: La Feria de la Esfera (generalmente de octubre a mediados de diciembre).
Dato práctico: Aunque la feria está en el Auditorio Municipal, te recomiendo caminar hacia los talleres familiares en las calles empinadas del centro. Ahí encontrarás precios más bajos y podrás ver a los artesanos soplando el vidrio en vivo.
Tip de experto: Llega temprano (antes de las 10 am) porque el estacionamiento se satura rapidísimo los fines de semana.
2. Chignahuapan, Puebla: El paraíso de las esferas y de coleccionistas
Sí Tlalpujahua es el rey, Chignahuapan es la reina. Tiene más de 200 talleres donde se producen millones de esferas al año. Lo que me encanta es la variedad: desde las clásicas hasta diseños modernos con plumas o luz led.
Lugar imperdible: Visitar la Basílica de la Inmaculada Concepción para ver a la Virgen gigante 12 metros y para terminar con el recorrido de esferas.
Dato interesante: Puedes encontrar cajas de esferas desde $40 MXN y sets decorados a mano por $150-$200 MXN.
Tip de viajero: Aprovecha para relajarte en las aguas termales después de tus compras.
3. Acolman, Estado de México: La cuna de las piñatas
No hay posada sin piñata, y Acolman es el lugar donde nació esta tradición en el siglo XVI. Aquí las piñatas no son solo de cartón; son ollas de barro vestidas de colores vibrantes con los tradicionales 7 picos.
Lo imperdible: La Feria Internacional de la Piñata. Para la edición 2025, se confirmó que será del 4 al 7 de diciembre celebrando su 40 aniversario.
Dato práctico: Busca las piñatas en los talleres locales fuera de la feria para encontrar mejores precios y apoyar directamente a las familias.
4. Piedra Blanca, Veracruz: Navidad rústica y natural
Este es un tesoro escondido cerca de Xalapa. A diferencia del vidrio, aquí la especialidad son los adornos rústicos hechos con vara, bejuco, piñas y ramas secas.
Qué comprar: Venados, coronas y nacimientos que huelen a bosque. Son perfectos si buscas una decoración estilo “farmhouse” o natural.
Dato práctico: Se ubica a unos 27 km de Xalapa. Es una parada ideal si vas de camino a cortar tu árbol a Las Vigas.
5. Santiago de Querétaro: El arte del cartón
En el corazón de Querétaro, la cartonería es cosa seria. Si buscas un nacimiento que dure toda la vida y tenga un toque muy artístico, este es el lugar.
Dónde ir: Busca el taller Sueños de Cartón (Callejón de Ruelas). Sus nacimientos y ángeles son verdaderas obras de arte popular, pintados con un detalle impresionante.
Dato práctico: Al ser piezas artesanales únicas, te sugiero encargarlas con tiempo o ir preparado para llevarte lo que esté en exhibición, ya que no es producción masiva.
6. San Salvador Huixcolotla, Puebla: Papel picado para alegrar
Aunque lo asociamos con Día de Muertos, en Huixcolotla el papel picado también se viste de Navidad. Es Patrimonio Cultural del Estado y los artesanos crean diseños increíbles de Nochebuenas, nacimientos y copos de nieve.
Por qué ir: Es la cuna del papel picado. Puedes mandar a hacer tiras personalizadas para tu cena navideña o posada a precios de mayoreo.
7. Tlaquepaque, Jalisco: Nacimientos con alma
Caminar por Tlaquepaque es un deleite, pero en Navidad, sus galerías y tiendas se llenan de nacimientos de barro. Desde miniaturas hasta piezas de concurso.
Dónde comprar: Explora el Mercado de Artesanías o busca tiendas tradicionales como la de “El Güero Jarero” para piezas de calidad museo o opciones más accesibles para el hogar.
Tip de experto: No te quedes solo en la calle principal (Independencia); explora las calles aledañas para mejores precios.
8. Tonalá, Jalisco: El tianguis que lo tiene todo
Si Tlaquepaque es la galería, Tonalá es el taller. El tianguis de los jueves y domingos es legendario.
Qué buscar: Figuras para el nacimiento de todos los tamaños (resina, barro, yeso), series de luces y decoración para el jardín a precios de mayoreo.
Dato práctico: Llega muy temprano (7:00 – 8:00 am) los jueves o domingos. El sol pega fuerte y caminarás mucho, así que lleva zapatos cómodos y agua.
9. Metepec, Estado de México: Nacimientos en Árbol de la Vida
Metepec es famoso por sus Árboles de la Vida, y en Navidad, los artesanos adaptan esta técnica para crear nacimientos espectaculares en barro policromado.
El valor: Son piezas de colección. Un nacimiento tipo Árbol de la Vida no es solo un adorno, es una inversión en arte mexicano.
Dónde ir: Calle Comonfort, donde se concentran la mayoría de los talleres familiares.
10. Amecameca, Estado de México: Por tu árbol natural
Nada supera el olor a pino fresco. En la zona de los volcanes, puedes vivir la experiencia de cortar tu propio árbol legalmente y de forma sustentable.
El lugar: Bosque de los Árboles de Navidad.
Dato práctico: Al cortar un árbol aquí, ayudas a la reforestación, ya que el tocón que queda sigue vivo y rebrota. Es un ciclo sustentable probado por décadas.
11. Zacatlán, Puebla: ¡Salud con sidra artesanal!
Ninguna decoración está completa sin la bebida para el brindis. Zacatlán de las Manzanas es el mayor productor de sidra del país.
El plan: Está muy cerca de Chignahuapan (a unos 20-30 min), así que puedes matar dos pájaros de un tiro: esferas en Chignahuapan y sidras (más pan de queso) en Zacatlán.
12. Mercado de Jamaica, CDMX: El rey de las Nochebuenas
Si vives en la capital y no quieres salir a carretera, el Mercado de Jamaica es la opción. En diciembre se inunda de rojo con miles de Nochebuenas.
Lo imperdible: La variedad de Nochebuenas (rojas, blancas, marmoleadas, salmón) y los puestos de piñatas tradicionales.
Tip de seguridad: Ve de día y utiliza los estacionamientos oficiales del mercado. Es caótico, pero la frescura de las plantas lo vale.
13. Las Vigas de Ramírez, Veracruz: Bosque y Navidad
Similar a Amecameca, pero en la región de Veracruz. Es un destino ecoturístico donde la experiencia principal es caminar por el bosque para elegir tu pino.
Experiencia completa: Muchos ranchos silvícolas aquí ofrecen también zonas de comida y venta de artesanías locales, haciendo que el viaje sea un día de campo perfecto en familia.