Normalmente las emergencias sanitarias de animales suelen limitarse a escenarios rurales que vemos lejanos y asociados exclusivamente con ranchos o de ganado vacuno.
La realidad es que este 2 de diciembre de 2025 se presenta un panorama distinto que involucra a diversos sectores de México. La activación del Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (DINESA) en todo el territorio nacional responde a una amenaza creciente que afecta directamente a la economía y a los propietarios de mascotas ante la dispersión del gusano barrenador en diversas regiones.
Estrategia de contención y blindaje sanitario en el norte
El avance de la plaga ha dejado de ser una problemática exclusiva del sur de México. Si bien Chiapas se mantiene como el epicentro de la infección con más de 4600 casos registrados la decisión gubernamental de extender la emergencia a nivel nacional busca proteger de manera prioritaria la zona norte. La documentación oficial segmenta el DINESA en ocho regiones y otorga marco legal a las acciones preventivas en cada una de ellas para frenar al gusano barrenador antes de que alcance áreas críticas.
El objetivo es impedir el paso del gusano hacia los estados con mayor ganado: vacuno, ovino, porcino, equino y caprino como Sonora, Chihuahua y Nuevo León.
Para lograrlo el gobierno ha implementado un muro sanitario interno que restringe la movilidad. Actualmente es obligatorio portar un certificado sanitario para desplazar animales y se realizan inspecciones físicas exhaustivas que prohíben cualquier traslado ante la mínima sospecha de herida o presencia del gusano barrenador en el ganado.
Características biológicas y letalidad de la plaga
El agente causal de esta alerta sanitaria es la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax la cual se distingue por un comportamiento parasitario agresivo al depositar sus huevos en las heridas abiertas de cualquier animal de sangre caliente. A diferencia de otras especies que consumen tejido muerto estas larvas eclosionan para alimentarse de carne viva lo que provoca lesiones profundas, infecciones secundarias y un dolor intenso en el huésped. La rápida reproducción del gusano barrenador dificulta su erradicación una vez que se establece en una zona geográfica determinada.
Riesgos para la salud pública y mascotas
El peligro de este parásito radica en su capacidad para afectar a una amplia gama de huéspedes más allá de las vacas, toros, puercos y caballos. Los animales domésticos como perros y gatos también son susceptibles a infectarse si presentan cortadas o rasguños sin tratar en áreas donde circula la mosca.
Además existe un riesgo de zoonosis lo que significa que los seres humanos también pueden ser víctimas del ataque del gusano barrenador si no se toman las precauciones adecuadas.
Esta situación convierte a la plaga en un problema de salud pública y bienestar animal porque requiere la cooperación de toda la ciudadanía para reportar casos y mantener la higiene en sus animales y mascotas, así como su entorno e higiene.
El documento del Diario Oficial de la Federación instruye la aplicación urgente de medidas coordinadas en ocho regiones estratégicas para diagnosticar, prevenir y erradicar la plaga del gusano barrenador con el objetivo prioritario de evitar su dispersión hacia las zonas ganaderas que aún se mantienen libres de la infestación.