En 2025, el aguacate mexicano ha consolidado su posición como uno de los principales motores del sector agroexportador nacional, alcanzando cifras históricas tanto en volumen como en valor de exportación. Este fenómeno no solo refleja la creciente demanda global por este fruto, sino que también presenta oportunidades y desafíos significativos para los inversionistas interesados en el sector agroalimentario.
Según datos del Banco de México, en 2024 las exportaciones de aguacate alcanzaron un valor de 3,787 millones de dólares, representando un incremento del 20.1% respecto al año anterior. Este crecimiento posicionó al aguacate como el tercer producto agroalimentario más exportado del país, solo por detrás de la cerveza y el tequila. En términos de volumen, se exportaron aproximadamente 1.28 millones de toneladas métricas, consolidando a México como el líder mundial en exportaciones de aguacate.
Para 2025, se proyecta que las exportaciones alcancen los 1.48 millones de toneladas, lo que representaría un incremento interanual del 5%, impulsado principalmente por la creciente demanda en Estados Unidos, que continúa siendo el principal destino del aguacate mexicano.
Factores que impulsan el crecimiento
El auge en las exportaciones de aguacate se debe a varios factores clave:
- Demanda internacional sostenida: El aguacate ha ganado popularidad en mercados como Estados Unidos, Canadá y Japón, debido a sus beneficios nutricionales y su versatilidad culinaria.
- Diversificación de mercados: Además de Norteamérica, México ha expandido sus exportaciones a más de 35 países, incluyendo naciones europeas y asiáticas, lo que ha reducido la dependencia de un solo mercado.
- Mejoras en infraestructura y logística: La inversión en tecnologías de preenfriado y empaquetado ha permitido mantener la calidad del producto durante el transporte, aumentando su competitividad en el mercado internacional.
Desafíos y consideraciones para inversionistas
A pesar del panorama positivo, existen desafíos que los inversionistas deben considerar:
- Riesgos climáticos: Eventos como sequías y heladas pueden afectar la producción y, por ende, las exportaciones.
- Inseguridad en zonas productoras: Estados como Michoacán han enfrentado problemas de seguridad que han llegado a interrumpir temporalmente las exportaciones debido a la suspensión de inspecciones por parte de autoridades estadounidenses.
- Políticas comerciales: Aunque actualmente el aguacate mexicano mantiene un arancel del 0% bajo el T-MEC, cambios en las políticas comerciales de Estados Unidos podrían afectar este beneficio en el futuro.
Oportunidades de inversión en el mercado del aguacate.
Una estrategia efectiva para aprovechar el crecimiento de las exportaciones de aguacate en México es diversificar las inversiones hacia empresas vinculadas con la cadena de valor del fruto, incluyendo producción, empaque y logística de exportación.
Además, es recomendable analizar los mercados emergentes, especialmente en Europa y Asia, donde la demanda por aguacate mexicano está creciendo de forma constante y representa un potencial atractivo de expansión comercial.
Finalmente, invertir en prácticas agrícolas sostenibles no solo mejora la calidad del producto, sino que también garantiza el cumplimiento de estándares internacionales y fortalece la competitividad en mercados exigentes.
